Especial Día Internacional del Libro: Los espacios interiores en la Literatura.
Con motivo del Día Internacional del Libro que este año celebraremos confinados, os proponemos una selección personal de fragmentos literarios donde los espacios interiores son relevantes y se transmite el placer por los detalles.
Universo femenino y espacio doméstico
Al echar un vistazo a mi biblioteca personal, acaricio con la mirada el lomo de mis libros. Recuerdos de estancias acuden a mi memoria, como espacios visitados en otras vidas. Aquellas que habitan entre sus hojas, alguna de las cuales están plagadas de esmeradas descripciones de otras estancias.
Me doy cuenta que la mayoría son escritoras. Mujeres que relatan vidas de personajes femeninos. Admito que prácticamente consumo libros escritos por mujeres a las que admiro y no es tan sorprendente, pues, ya que tampoco se trata de una selección académica, sino personal.
Sin embargo, es natural vincular, aún hoy, el espacio doméstico con personajes femeninos por encima de los masculinos. Existe una clara vinculación histórica de la mujer con el concepto de hogar y la reclusión impuesta por la moral de la sociedad patriarcal.
Obras clásicas como “Jane Eyre” o “Cumbres borrascosas” de Charlotte y Emily Brontë, respectivamente, son un referente de literatura escrita en el ámbito doméstico y, en la que los espacios interiores son el escenario donde se centra la trama.
“Me deslicé hacia el pequeño comedor de desayunar anexo al salón, en el cual había una estantería con libros. Tomé uno que tenía bonitas ilustraciones. Me trepé al alféizar de una ventana, me senté en él cruzando las piernas como un turco y, después de correr las rojas cortinas que protegían el hueco, quedé aislada por completo en aquel retiro.”
«Jane Eyre» Charlotte Brontë (1847).
Representación teatral de la obra «Jane Eyre» en el Teatre Lliure de Barcelona (2017)
En la literatura contemporánea podemos ver como la popularizada novela de Margaret Atwood, “El cuento de la criada” retrata una sociedad distópica donde las mujeres son obligadas a recluirse en las labores domésticas, generando un entorno asfixiante y desolador.
Tu primer hogar
La infancia y la vida doméstica también guardan una relación cercana. El hogar, donde se desarrolla la vida familiar, principal núcleo de la estructura social en la que los infantes aprenden a relacionarse.
En “Paraíso inhabitado” de Ana María Matute, desde las primeras páginas, la protagonista describe, de manera exhaustiva, los recuerdos de los juegos por las estancias de su casa, entremezclando la descripción realista y la imaginación de mundos y objetos animados, muy propio de la infancia.
“Al salón se llegaba cruzando el pasillo. Cuando se atravesaban las puertas acristaladas que conducían a la zona donde el parquet se enceraba y cubría a trechos por gruesas alfombras. […] El salón era, quizás, la habitación más importante de la casa. […] Se trataba de la más espaciosa de las habitaciones. Para mí, entonces, tan enorme como lo eran sus muebles y todo cuando allí se acumulaba. A menudo tomaban formas de animales o montañas, y hasta cascadas, que caían suavemente y sin ruido sobre los dibujos de la alfombra. Olía de un modo especial, distinto al resto de la casa. Yo le llamo ahora <<olor al salón>>, una mezcla de olor a alfombra calentada por los radiadores, y a cera de parquet, y a madera de caoba».
«Paraíso inhabitado» Ana María Matute (2009) [Páginas 12-13]
El espejo de la realidad
Los espacios interiores son descritos como microcosmos donde la acción que se sucede es un claro reflejo de los diferentes acontecimientos históricos que tienen lugar en el espacio exterior.
La célebre obra de la escritora chilena Isabel Allende, “La Casa de los Espíritus” es un buen ejemplo del recurso de la casa como un personaje más en la evolución histórica. La casa se construye, evoluciona, se deteriora y se reconstruye marcada por el paso del tiempo y los acontecimientos.
“Esteban Trueba se puso al mando de una cuadrilla de albañiles, carpinteros y plomeros, para construir la casa más sólida, amplia y asoleada que se pudiera concebir, destinada a durar mil años y a albergar varias generaciones […]. Encargó los planos a un arquitecto francés e hizo traer parte de los materiales del extranjero para que su casa fuera la única con vitrales alemanes, con zócalos tallados en Austria, con grifería de bronce inglesa, con mármoles italianos en los pisos y cerraduras pedidas por catálogo a los Estados Unidos […]».
«La casa de los espíritus» Isabel Allende (1982) [Página 141]
Adaptación teatral del libro «La casa de los espíritus».
Política habitacional
El concepto de casa es extenso y también distingue entre clases sociales. En el libro “La buena terrorista” de Doris Lessing, su protagonista, Alice, mantiene una lucha entre su ideología radical y su educación burguesa, que se ve claramente reflejada en la manera en la que se responsabiliza de la restauración y el cuidado de la casa ocupada ilegalmente.
“En el piso de arriba, consciente de que para ese hombre cualquier cosa fuera de lugar, aunque solo fuese un colchón en el suelo en vez de encima de la cama, constituiría una permanente afrenta, le dijo:
– Evidentemente tendrá que confiar en mi palabra, ¡pero le aseguro que el estado de estas habitaciones era indescriptiblemente espantoso cuando llegamos, y solo acabamos de empezar”
«La buena terrorista» Doris Lessing (1985) [Página 115]
Psicología de los espacios interiores
Todos hemos experimentado y, probablemente estos días con más intensidad que nunca, que nuestros espacios personales reflejan nuestro estado anímico. Como en las pinturas románticas, el lector se siente profundamente imbuido por la atmósfera que refleja los sentimientos y las emociones de los personajes.
Por tanto, es un requisito indispensable la descripción meticulosa de las estancias, el mobiliario y los objetos; las texturas y los colores; incluso los aromas y la manera en la que la luz solar penetra a través de las ventanas.
“Fue una emoción increíble. No me refiero a la siemple de entrar en un lugar prohibido, sino a la de la propia casa, que me mostraba todas sus superficies: desde la cera del suelo y el lustre de las sillas y armarios de madera, hasta el bisel del espejo y la voluta del un marco. Me atrajo una de las paredes blancas y sin polvo, que tenía un borde decorativo de yeso, una reproducción de bellotas y hojas”.
«El Ocupante» Sarah Waters (2009) [Págines 10-11]
Fotograma de la película “The Little Stranger” (2018) que lleva a la pantalla el ambiente claustrofóbico del libro de Sarah Waters.
Como el recuerdo de infancia del protagonista de “El Ocupante” de Sarah Waters a través de las descripciones detalladas del interior, nos conduce a un ambiente cargado de simbolismo que irá mutando según la evolución que experimenta a través de la trama.
Confinamiento
No es ni será la primera vez que el confinamiento altera la vida cotidiana. Aunque la mayoría de nosotros no lo hayamos experimentado nunca hasta este momento, existen motivos muy diversos por los cuales, personajes reales o ficticios se han visto confinados, convirtiendo su hogar en una especie de prisión.
En “Teoría generar del olvido” de José Eduardo Agualusa retrata de manera hipnótica el tema del confinamiento, en este caso producto de la agorafobia pero forzada por la situación socio-política durante el período revolucionario y la posterior independencia de Angola.
El deterioro de la vivienda refleja el paso del tiempo y como afecta el aislamiento en el comportamiento de la protagonista. La terraza se convierte en el espacio de conexión con el mundo exterior y con la realidad. La importancia de ese rincón especial, sentimiento que resulta tan habitual estos días.
“Primero, quemó los cajones, papeles sin uso, las ramas secas de la buganvilla. A continuación, los muebles inútiles. […] Después de quemar camas y sillas comenzó a arrancar los listones del suelo. La madera densa, pesada, ardía despacio, generando un bello fuego”.
«Teoría general del olvido» José Eduardo Agualusa (2013 [Página 39]
¿Habías analizado alguna vez los relatos desde la perspectiva del interiorismo? Resulta muy interesante leer estos fragmentos en conjunto y descubrir la riqueza de detalles y matices que nos ayudan a transportarnos a los ambientes de las ficciones.