¿Alguna vez caminando por la calle has tenido esa extraña sensación de ver aparecer una tienda de la noche a la mañana? Y, ¿Por qué, como si de un espejismo se tratase, se esfuma sin rastro al poco tiempo de abrir?
No, no se trata de un fracaso comercial, sino de una tipología de negocio que responde al consumo fast de alto impacto visual, las pop-up Store. Como tienda de retail tradicional ofrecen una experiencia sensorial única, no solo por los productos que venden, sino también por los espacios que ocupan. Una labor meditada de marketing, diseño de producto e interiorismo, trabajando en un concepto potente que impacta en la mente del consumidor y no le deja indiferente.
¿Estás planeando abrir o renovar tu tienda y te parece que el concepto de pop-up Store podría servir para incentivar a tu clientela? Estos son las 5 características esenciales que debes considerar:
1. Productos seleccionados
Es importante seleccionar con cuidado los productos que ofrece una tienda pop-up. Poner en valor el diseño y la calidad, por encima de la variedad con productos exclusivos o de edición limitada. Proponer un valor diferencial que esté en sintonía con nuestros tiempos aportará, además, una percepción de marca positiva. Por ejemplo, juguetes didácticos producidos de manera respetuosa con el medio ambiente.
2. Disño global
La línea estilística de los productos debe reflejarse en el diseño global, desde la imagen corporativa, el interiorismo y la comunicación. Los valores de la marca deben estar en perfecta armonía y manifestarse en todos los mensajes que se emitan a la clientela potencial. Para que el mensaje sea captado de manera inmediata, el diseño debe estar simplificado en unas directrices estilísticas muy concretas.
KONGOH es una tienda piloto ubicada en un centro comercial de Barcelona. Inspirada en los mercados africanos, establece un recorrido secuencial por los productos que el cliente puede servirse a sí mismo, incitando la compra por impulso.
3. Interiorismo orgánico
La clientela debe fluir en el interior de una tienda pop-up, no encontrar ningún tipo de barrera entre sus manos y los diferentes productos. Porque, no nos engañemos, el éxito de una tienda pop-up es la compra por impulso y no habrá impulso si no existe una conexión emocional entre la persona y el objeto.
ARNSDOR, en Melbourne, es una Concept Store concebida como una cueva, en la que se reutilizaron medias de nylon para crear un espacio intimista y de gran impacto.
El cliente debe encontrarse a gusto en todo momento y, para ello, deben existir espacios que le permitan interactuar y conectar, sentirse acogido y, también, verse obsequiado por el confort de unas cómodas butacas o quizá una taza de café. Porque, en definitiva, una tienda pop-up vive de sus fans.
4. Adaptabilidad
Es, quizá, la característica más importante, ya que permite que la tienda vaya adaptándose a la demanda de su público, con la incorporación de nuevos productos, ofreciendo servicios complementarios o trasladándose a otra ciudad. Es un desafío inmenso para el equipo creativo a nivel conceptual pero, sobre todo, de medios. El crear una estética y un mobiliario que pueda llegar a adaptarse a un local diferente, y que siendo consecuente, pueda ser reutilizable, reciclado y reciclable.
TULIP BAR, en Milan, fue un bar de zumos durante la Milan Desing Week de 2014. El mobiliario modular mutaba formando bancos, barras y el mostrador de atención, desdibujando la distinción entre el espacio de servicio y los clientes. El material utilizado fue pensado para poderse desmontado y reutilizado.
5. Inmediatez
Que la velocidad reduce costes, en un concepto conocido desde la Revolución Industrial. La inmediatez de implantación, la reposición y rotación asidua de productos, la comunicación diaria a través de las redes sociales, son algunas de las estrategias que permiten a las pop-up Store tener éxito. Reaccionar con rapidez, si las ventas se estancan, forman parte de la capacidad de supervivencia de este modelo de negocio.
¿Conoces alguna tienda pop-up en tu barrio? Las grandes marcas, como por ejemplo Nike, también disponen de su versión temporal, durante eventos especiales o fechas señaladas, pero resulta muy interesante ver como tiendas de toda la vida implementan técnicas propias del diseño efímero para cautivar a sus clientes.
Estad atentos, ¡qué la próxima pop-up Store no os coja desprevenidos!